Cuando el PAN ganó sus primeras elecciones
presidenciales con ese remedo de político llamado Vicente Fox (en el año 2000),
advertí que el triunfo de la derecha era el comienzo de la instauración de un
patético bipartidismo, como un plan de fingida alternancia ideado por los yanquis
al igual que hacen ellos con los republicanos y demócratas: cambiar de partido en
el poder pero el proyecto político-económico sigue siendo el mismo…
Pues en méxico ya lo consiguieron
con el PAN y el PRI, ante la pasividad de los votantes, la inducción de falsas conciencias
políticas y la mediocridad de aquellos que piensan que dando un voto de castigo
al gobierno (a Peña Nieto) es propinarle una patada en sus partes nobles a un “alguien” que en
no es tangible y a quien en consecuencia no le dolió…
Vaya con la ingenuidad: tras las elecciones
de este 5 de junio los mexicanos se fueron de nuevo hacia la derecha, olvidándose
que el PAN ya nos gobernó, dejándonos el ridículo de haber tenido a un presidente
ignorante, mandilón y cuya patrona, la patética Martha Sahagún, fue quien ejerció
el poder de una manera insaciable… pero ese PAN nos heredó a Felipe Calderón, alcohólico
y culpable del inicio del actual baño de sangre, junto con una sombra fungiendo
de esposa, Margarita Zavala, que pretende ser candidata presidencial a las
elecciones del 2018 para continuar con la violenta línea que instauró su marido…
Sí, pero hay un olvido peor en los
mexicanos, aquellos que se jactan de haber provocado al PRI una fuerte derrota política: se les olvida que el PAN ha sido cómplice del PRI en la aprobación de todas
las modificaciones que ha tenido la constitución política para vender al país:
Reformas para la venta de recursos
naturales al extranjero, créditos más caros, censura a la radio e internet, más
impuestos, eliminación de derechos laborales, limitación de la calidad de enseñanza,
obstáculos para obtener amparos y la aprobación de leyes que exigen cambiar modelo
de auto, entre otros…
En consecuencia PAN y PRI son corresponsables
de todas las desgracias que se acumulan en los bolsillos de los mexicanos:
Inflación, crecimiento de deuda pública,
aumentos a impuestos, alimentos, luz, agua, transporte, gasolina y demás servicios,
crecimiento de la tasa de desempleo, incremento de la pobreza, aumento en el consumo
de alcohol, drogas y prostitución, desaparición forzada de estudiantes, asesinato
indiscriminado de miles de inocentes por la guerra entre carteles del narco y las
facciones del ejército y policía, migraciones masivas por la violencia, feminicidios
y mucho más… sí, los mexicanos se han olvidado de eso al creer que viven bajo una
democracia electoral…
Por cierto, aquí tienen su democracia:
pese a los dos fracaso políticos en las elecciones intermedias del 7 de junio de
2015 y las pasadas del día 5, Miguel Ángel Mancera Espinosa, el déspota e
inepto gobernante de la Ciudad de México, mantiene su promesa de ser candidato a
la presidencia por el PRD en 2018…
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